PHOTextos based on a true story

30 de diciembre de 2011

ROPájaros o la inTIMIDEZ



Cuando fotografío ropa tendida, quisiera que las prendas se asustaran y emprendieran el vuelo; que se reunieran con otras ropas en lo alto del cielo formando un círculo que nublara el sol; que finalmente decidieran migrar a una tierra donde se las necesitara más y nos dejaran recordar la desnudez...


Y si pienso en la desnudez que han dejado, en que detrás de cualquier prenda siempre estará la piel, me cohíbo, porque siento que fotografiarlas es como hacer una radiografía de la intimidad de las personas...



Y parece que quien quiere cuidar la intimidad no exhibe sus prendas (aunque tampoco he visto nunca la ropa de gente poderosa colgada)... Porque saben lo que se puede descubrir observando un tendedero... El rojo es su color favorito... Trabaja como controlador de aparcamiento... Hace deporte cada día... Se puede leer el pasado en cada sábana y el futuro en las toallas.



















Así que igual no debo avergonzarme, porque no es más que tela... Porque quien cuelga su ropa en la calle no teme la mirada del otro sobre su intimidad, sobre su desnudez...



Y desde que nos exponemos sin tapujos en facebookblogs o televisión, la intimidad se ha vuelto un bien de consumo, una materia prima que extraigo del otro hasta agotarla... Y, en una especie de consumismo relacional, andamos a la búsqueda de nuevas intimidades que nos sacien.



Y yo, que no soy de tender la ropa en la calle; que, desde mi timidez, busco la intimidad para ofrecerme (timidez + intimidad = inTIMIDEZ); prefiero dejar de seguir y de ser seguido, borro cualquier rastro de mí y espero no ser más visto ni oído...

1 comentario:

  1. La toma y el procesado las hacen muy interesante.
    Por cierto en mi barrio todavía se tiende la ropa en cuerdas sobre la fachada del edificio. Esto está apunto de desaparecer con la próxima reforma de las viviendas
    Una magnífica serie
    Te deseo un feliz 2012
    Un abrazo

    ResponderEliminar