PHOTextos based on a true story

22 de diciembre de 2011

La ceguera de Dios



Tomo la fotografía porque lo que aquí parece un ojo enfermo es en realidad el esqueleto metálico, desnudo, de la cúpula de una catedral... y su iris es la tarde. En esta iglesia llueve por dentro, sus paredes están levantadas con los deshechos de nuestra avaricia constructora y la gente va allí a creer en la mujer y en el hombre... Es en la única en la que un dios cansado se atreve a mirar... En las demás no se le permite la entrada porque están custodiadas como oficinas de recaudación, aunque él estuvo allí durante siglos rodeado de riquezas que lo han deslumbrado hasta dejarlo ciego... Hoy no podrá disfrutar de la función navideña de un colegio en la que un niñogordoquehacedeniñopobre muere de hambre en el escenario y la sombra de su cadáver se proyecta sobre el público... Ahora es incapaz de ver el teatro del mundo, de interpretar su simbología...

1 comentario:

  1. Es un símil cojonudo.
    Vivimos en un mundo ciego, de eso no hay duda.
    Un abrazo

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